En Pelúdity dedicamos a cada perro el tiempo que necesita: precios adaptados a todas las razas y tamaños.
Cuidado geriátrico o disfuncional
Tratamiento de keratina
Cepillado de casos extremos
Rapado de nudos
Corte de uñas
Mantenimiento de almohadillas
Limpieza de oídos
Vaciado de glándulas anales
Tratamiento antiparasitario
Retoque de cara (lagrimales, flequillo y orejas), sin baño
Retoque general (cara, plantar, perianal y uñas), sin baño
Hidratación y regeneración capilar
Mantenimiento del color
Preparación para exposición, eventos y otros servicios
Las variaciones de precio responden al tiempo empleado en función del tamaño del perro, clase y estado del pelo y zona a tratar.
en horario comercial
a domicilio en Vigo centro (sujeto a disponibilidad)
de antes y después del servicio
en zona de espera
Usando un champú adaptado al PH de su piel, un perro se puede bañar tantas veces como sea necesario.
La frecuencia depende de la raza y el entorno: no necesita los mismos cuidados un Pinscher que vive en un piso, que un Border Collie que vive en una finca. Pero dejando a un lado lo estético, una sesión de peluquería es esencial cada cierto tiempo para la salud de cualquier raza de perro.
En las razas de pelo largo es indispensable un cepillado diario para mantener el manto en óptimas condiciones. En las de pelo corto es aconsejable un baño y cepillado al mes.
Tras vacunar a un perro hay que esperar 3-4 días antes de bañarlo, para dar margen a una posible reacción a la vacuna. Si el baño urge mucho, lo ideal es hacerlo en cualquier momento antes de la vacuna.
Dale un paseo antes de entrar, para relajarlo y reducir su necesidad de marcar. Y es preferible que no coma justo antes de venir, por si se pone nervioso y tiene alguna arcada.
Una sesión de stripping profesional dura como mínimo dos horas y no cuesta menos de 40-45 €. Desconfía de tiempos más cortos o precios más bajos.
¡Tranquilamente! De hecho, es recomendable -cuando haya terminado del todo el celo- darle un buen baño para evitar cualquier “fragancia residual” que la haga seguir recibiendo “atenciones no deseadas”.
Existen productos que se usan durante el baño para evitar y prevenir la aparición de nudos, pero no son milagrosos y no eliminan los nudos muy grandes. Habrá que intentar desenredar los nudos antes del baño. Sino, al mojarlos se apretarán, el jabón no penetrará en ellos y serán tan difíciles de secar que siempre quedará algo de humedad en su interior, provocando lo que conocemos como “olor a perro mojado”.
El pelo protege al perro tanto del frío como del calor. Para eso tiene la muda, para cambiar su pelo-abrigo de invierno por el pelo fino de verano, y al revés. Dejando a un lado los gustos de cada dueño, es un trabajo que se debería reducir solo a casos extremos, en los que no haya más remedio que hacerlo debido a nudos muy pegados a la piel que puedan provocar dermatitis. Es importante tener en cuenta también que hay razas de perros que por su tipo de pelo no se deben rapar NUNCA (pastor alemán, Chow Chow, Golden Retriever, etc.).
En caso de haberlo rapado por nudos, es habitual que tu perro se sienta “desnudo” al principio. Pero lo que más va a influir en su comportamiento es tu reacción al verlo. Si reaccionas con cariño y piropos, se le pasará enseguida. Si tu reacción es de rechazo, puede que su timidez dure días, o que incluso se esconda por la casa y salga solo para comer.
¡Por supuesto! Aquí todos los peludos son bienvenidos.